¿Cómo tomar decisiones difíciles con facilidad? El método de Tony Robbins

 

¿Cómo tomar decisiones difíciles con facilidad? El método de Tony Robbins

Las decisiones que tomamos dan forma a nuestra personalidad y afectan directamente a nuestra calidad de vida. Nuestro destino futuro depende en gran medida de ellas. ¿Por qué, cuando nos enfrentamos a una elección importante, tan a menudo nos demoramos en tomar una decisión?

Hay varias razones: procrastinación, perfeccionismo, falta de confianza en uno mismo, etc. Sin embargo, lo que más nos frena es el miedo. Ya sea miedo al cambio, miedo a la responsabilidad o miedo al fracaso.

 

El miedo es una emoción natural. Pero no deje que esto le desvíe. Si el proceso de toma de decisiones se retrasa demasiado, puede llegar un momento en el que tenga que actuar apresuradamente y sin pensar, en detrimento propio.


«Sea capaz de asumir la responsabilidad en una situación de vida difícil sin vacilar», escribió el antiguo filósofo griego Arístipo en su directriz XVII: «Determinación».



 ¿Cómo aprender a tomar decisiones sin demora y con sabiduría?


Un algoritmo sencillo pero eficaz desarrollado por el famoso coach empresarial Tony Robbins nos ayudará con esto. Se llama OOC/EMR. Cada letra de este acrónimo representa pasos clave en el proceso de toma de decisiones óptimas. En inglés, este acrónimo significa: resultados (Outcomes), opciones  (Options), concecuencias (Consequences), evaluación de las opciones (Evaluate), mitigación de los daños (Mitigate), resolución del problema (Resolve).

Robbins hace varias recomendaciones sobre la forma de trabajar con este sistema. En su opinión, todas las decisiones importantes deben tomarse por escrito. Las ideas anotadas en un cuaderno o enmarcadas en una tabla en un ordenador hacen que el proceso de búsqueda de una solución sea más productivo.

Al mismo tiempo, es necesario formular preguntas con claridad y responderlas con honestidad. Es necesario definir correctamente sus deseos y objetivos. La pregunta «POR QUÉ» es su guía: gracias a ella podrá completar lo que desea hasta el final.


Ahora podemos pasar a la metodología misma. Veamos cada paso en detalle:


1. Resultados.

 

Este es un punto de partida que aportará claridad a sus intenciones. Responda a dos sencillas preguntas:

 

- ¿Qué resultados quiere conseguir?

- ¿Por qué quiere conseguirlos?

 

Si tiene muchos objetivos, es conveniente priorizarlos.








2. Selección de opciones.

 

Antes de empezar a evaluar las consecuencias, anote todas las opciones posibles, incluso las que parezcan insignificantes o absurdas. A veces, las decisiones inesperadas son la clave del éxito.

 


3. Consecuencias.


Ahora que ha identificado las opciones, considere cada una por separado.

- ¿Cuáles son los pros y los contras de cada opción?

- ¿Qué le aportará cada opción?

- ¿Cuánto esfuerzo y gasto le costará?

Ahora ya tiene una idea más clara de cada una de las opciones.


4. Evaluación de las opciones.

- Seleccione los resultados deseados del primer punto.

- Identifique en una escala del 1 al 10 qué tan importantes son sus ventajas y desventajas.

 

Responda a las preguntas:

- ¿Cuál es la probabilidad (de 0 a 100 %) de efectos positivos o negativos?

- ¿Qué beneficios emocionales tiene cada opción?


 

   5. Mitigación de daños.

 

En esta etapa, evalúe las desventajas de las opciones restantes. Considere si es posible eliminar sus deficiencias o reducir el efecto negativo.




 

   6. Resolución.

 

El último paso es la decisión. Basándose en todo el trabajo que ha realizado, elija la opción que tenga más probabilidades de producir los resultados que desea. Para ello, debe:

 

- Seleccionar la mejor opción, introducir mejoras.

- Asegurarse de que, independientemente del resultado, esta opción sea la ganadora.

- ¡Desarrollar un plan de acción y empezar a aplicarlo!

 

Vale la pena recordar que a veces las circunstancias de la vida hacen ajustes en sus planes. Manténgase flexible, perfeccione y cambie su enfoque en la toma de decisiones en cualquier etapa de la metodología.

 

La determinación es una cualidad que nos ayuda a avanzar y a alcanzar objetivos. No todo el mundo posee este valioso rasgo de carácter. Sin embargo, puede y debe utilizar sus debilidades como herramienta de desarrollo. Y el método de 6 pasos de Tony Robbins le ayudará en esto.



Lea también el artículo:

Cómo hacer que el miedo sirva a su propósito

 

 

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