¿Cómo superar el miedo a hablar en público? 6 consejos

 


El miedo a hablar en público es una forma común de ansiedad. Según una investigación, más del 75 % de las personas experimentan ansiedad a la hora de hacer un discurso, dar una conferencia o leer un informe ante el público. En psicología, este fenómeno se denomina glosofobia. A menudo, a las personas que tienen este miedo les tiemblan las manos y la voz al hablar. ¿Se acuerda de sí mismo? No se preocupe, con la formación y la experiencia adecuadas podrá superar su miedo.

«Sé capaz de lograr el crecimiento, el aprendizaje y el desarrollo personal». 

Arístipo de Cirene, antiguo filósofo griego

Para no preocuparse durante cada discurso público, una persona debe salir de su zona de confort y aprender a lidiar con su miedo.

 

6 consejos que le ayudarán con esto:

 

1. Practique diciendo el texto en voz alta.

La práctica es la herramienta más importante para enfrentarse a todos los miedos. Puede pronunciar el texto preparado frente a sus amigos o familiares. De este modo, no solo mejorará la calidad de la pronunciación de su discurso, sino que también recibirá retroalimentación. ¿No tiene oportunidad de actuar frente a sus seres queridos? Practique frente a un espejo o grabe su discurso en una grabadora de voz, escuche la grabación e identifique los posibles fallos. Recuerde: más práctica significa más confianza.

2. No olvide por qué es usted quien actúa.

A menudo, se invita a personas al escenario, porque son a ellos a quienes los oyentes quieren ver. A la audiencia le gustan los pensamientos, las ideas y los puntos de vista del orador. Por eso está usted aquí. Con eso en mente, relájese y sea la persona a la que el público espera ver. Sea usted mismo. Una comunicación honesta y sincera durante el discurso le ayudará a establecer una conexión profunda con las personas y hará que su comunicación sea más significativa. «Sé abierto y sincero cuando te comuniques con otras personas»: la directriz VIII «Mentalidad abierta» del Código de Arístipo.

3. Prepárese para posibles problemas técnicos.

Una forma de ganar más confianza y reducir el miedo a hablar en público es asegurarse de tener una copia de seguridad de su discurso en caso de que el ordenador portátil del anfitrión no vea su unidad USB. Basta con descargar la presentación en una segunda pendrive. Sin embargo, también pueden surgir problemas técnicos con el propio ordenador. Para evitar que el discurso se vea interrumpido en este caso, imprima con anticipación no solo el discurso preparado, sino también las diapositivas de la presentación, que podrá distribuir entre los oyentes.

4. Analice a los futuros oyentes.

Al prepararse para un discurso público, no olvide analizar a su audiencia. Descubra quiénes son estas personas y cuáles son sus expectativas de su discurso. Las respuestas a estas preguntas le ayudarán a determinar qué estilo de comunicación será más eficaz.

 

Respire profundamente de forma periódica.

 5. Respire profundamente de forma periódica.

Este simple consejo no puede ser subestimado. Cuando está nervioso, respira rápidamente y esto le hace tartamudear. La respiración tranquila es señal de que todo está bajo control.

Antes de comenzar su discurso, respire lentamente unas cuantas veces. Repítalo también periódicamente durante su discurso. Para ello basta con hacer una breve pausa de hasta 3 segundos.

Importante: el silencio durante un discurso no es señal de falta de preparación o de profesionalidad. A veces, las pausas breves no solo son posibles, sino también necesarias. Esto hará que sea mucho más fácil para los oyentes percibir la información.

6. Preste especial atención al principio y al final de su discurso.

La introducción marca el tono de todo el monólogo, y las reflexiones finales son lo que mejor recordarán los oyentes. Al principio de su discurso, tiene literalmente unos segundos para captar la atención del público.

La opción ideal es comenzar un discurso con afirmación poco convencional sobre el tema del discurso. Por ejemplo, en una conferencia sobre la vida familiar, diga: «¡No hay amor en el matrimonio!»: la mayoría de la audiencia definitivamente prestará atención a su afirmación. Y luego puede continuar su discurso con la frase: «Esta afirmación es fundamentalmente errónea». Ahora el público escuchará con interés al orador no estándar.

En la parte final del discurso, para una mejor percepción de la información, basta con repetir las tesis e ideas principales del discurso.

Aplique estos 6 consejos y se sentirá mucho más relajado durante su próxima aparición pública. Y para tener aún más confianza en eventos similares en el futuro, pida que graben su actuación con una cámara. Así verá todos los fallos, trabajará en ellos y podrá evitarlos en el futuro.

Lo principal es recordar que es normal tener miedo de algo. No es normal no luchar contra sus miedos. ¡El desarrollo personal es la clave del éxito!

 

Lea también el artículo:

   Cómo hacer que el miedo sirva a su propósito

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