¿Por qué una persona necesita la filosofía?

 

¿Por qué una persona necesita la filosofía?

«La filosofía es un conjunto de disposiciones y prácticas que se pueden tener o poner a disposición de los demás para cuidarse uno mismo y a los demás de la manera que se debe hacer».

Michel Foucault

Muchos creen erróneamente que la filosofía solo se ocupa de encontrar respuestas a preguntas abstractas. «¿Cuál es el sentido de la vida?», «¿Cuál es mi propósito?», «¿Qué es el bien y el mal?» — a primera vista, estas reflexiones están lejos de las preocupaciones cotidianas de una persona común. La gente quiere recomendaciones simples y claras sobre cómo tener éxito en la sociedad y cómo afrontar sus tareas con confianza. Y para ello no es en absoluto necesario profundizar en las discusiones sobre los misterios del universo.

Sin embargo, esta es una visión muy superficial de la filosofía. En realidad, proporciona un vasto conjunto de ideas que pueden aplicarse a las relaciones familiares, el trabajo, el estudio y los negocios.

Si quiere comprobarlo por sí mismo, lea el Código con 24 directrices del antiguo pensador Arístipo de Cirene. Todas las conclusiones son concisas, sencillas y comprensibles incluso para alguien no versado en filosofía. Leyendo el Código, cuesta creer que fue escrito hace más de 2000 años.

Por ejemplo, en la directriz sobre la adaptabilidad, Arístipo dice: «Sé flexible y capaz de cambiar en respuesta a las nuevas circunstancias de la vida». Admita que es un buen consejo para el rápido e impredecible siglo XXI.


De la observación a la acción

«La filosofía es una sed constante por el conocimiento del ser». 

Platón

 

Platón

La esencia de la filosofía puede expresarse a través de esta alegoría. Supongamos que usted se encuentra en una isla desierta. Inmediatamente surgen dos preguntas:

1. ¿Dónde estoy y cuáles son las características de este lugar?

2. ¿Qué tengo que hacer?

En primer lugar, debe examinar detenidamente el espacio en el que se encuentra. Es necesario encontrar fuentes de agua y alimentos, comprender qué zonas de la isla son aptas para la vida e identificar posibles amenazas. Al observar cuidadosamente el mundo que le rodea, comprenderá sus leyes, desarrollará un plan de acción y comenzará a equiparse para la vida cotidiana.

Del mismo modo, un filósofo observa, investiga, hace preguntas y saca conclusiones que pueden aportar beneficios reales. En otras palabras, adquiere sabiduría, que le ayuda a vivir con plenitud, seguridad y placer. Por cierto, en griego, «filosofía» significa literalmente «amor a la sabiduría».

El Código de Arístipo es el resultado de mucha observación, reflexión y análisis. El antiguo filósofo hizo el trabajo por nosotros, estudiando la vida humana en todas sus manifestaciones. Todo lo que tenemos que hacer es aprovechar los útiles descubrimientos del filósofo y seguir los principios establecidos en el Código.


Eliminación de barreras

«El triunfo sobre uno mismo es la corona de la filosofía».

Diógenes de Sinope


Los filósofos no solo dan consejos útiles. Ayudan a ir más allá del pensamiento limitado y a ver el problema desde un ángulo diferente. Entonces vemos las cosas habituales de una manera nueva y nos sorprende que no nos hayamos dado cuenta antes. Las barreras que impedían pensar dentro del marco generalmente aceptado se están desmoronando. Ahora es posible ampliar de forma independiente los límites del intelecto y entrenar la flexibilidad del pensamiento.

Al aprender a utilizar la mente a la perfección, uno tiene mucho más control sobre su vida. Sus horizontes se amplían y sus intereses se vuelven más variados. Aumenta el deseo de desarrollarse y de actuar de acuerdo con los argumentos de la razón, no bajo la influencia de la multitud o de emociones destructivas. Una persona así empieza a atraer a otros que la ven como un interlocutor agradable, inteligente y útil.


Resumen

Enumeremos brevemente lo que la filosofía nos aporta a cada uno:

  • desarrolla la capacidad de pensar por uno mismo;

  • ayuda a formular principios de vida sostenibles;

  • amplía la mente;

  • forma una personalidad armoniosamente desarrollada;

  • permite comprenderse mejor a sí mismo y a los demás.

Resulta que la filosofía no es en absoluto una ciencia aburrida para los profesores canosos, sino una herramienta eficaz para la superación personal. Utilice las ideas de pensadores del pasado y del presente, compleméntelas con sus propias observaciones y hágase más sabio cada día. ¡Buena suerte!


Lea también el artículo:

¿Cómo aprender a pensar en grande?

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