La lealtad hace milagros

 

Intente preguntar a sus amigos y familiares qué es la lealtad. Es poco probable que la mayoría de la gente lo considere una cualidad inequívocamente positiva. Muchos tendrán la tentación de interpretar la lealtad como una falta de posición propia y una expresión de fidelidad a los superiores. No importa si se trata de una persona o de una empresa.

Para desmentir estas ideas erróneas, recurramos a los sabios. La lealtad parece ser un concepto moderno. Sin embargo, el antiguo filósofo griego Arístipo unos siglos antes de nuestra era creó un Código filosófico y dedicó una instrucción especial a la lealtad. Siguiendo el Código, se puede estar seguro de tomar las decisiones correctas en la vida y evitar problemas insolubles. 

Directriz XXII — LEALTAD

Adhiérete a las ceremonias existentes y respeta las tradiciones de tu grupo.

El consejo del filósofo es aceptar y no romper las tradiciones de la sociedad en la que se vive. De ello se desprende que la gente debe conocer y observar las reglas del juego o, como dice el refrán, a donde fueres haz lo que vieres.  Este escenario simple y claro seguramente conducirá a un resultado positivo en cualquier grupo, desde la familia hasta el Estado.

Como cualquier tesis filosófica, la idea de Arístipo se ha convertido en motivo de reflexión. Los filósofos modernos discuten sobre lo que puede ser el objeto de la lealtad. Algunos sostienen que solo funciona a nivel interpersonal, en relación con el individuo.

Otros siguen la tradición de Arístipo, precisando la escala del grupo. El objeto de la lealtad es a veces un país, a menudo una nación, una familia, una comunidad de personas e incluso un empleador. Hay que reconocer que una empresa próspera y productiva siempre valora la lealtad de los empleados, es decir, su disposición a cumplir las normas de conducta establecidas y a compartir los valores del equipo.

El hombre y el poder

La lealtad política como respeto a la autoridad y obediencia a las leyes es un área distinta que interesa a los sociólogos y estrategas políticos. La tarea de los primeros es medir el nivel de lealtad de la gente. El objetivo de los últimos es aumentar el nivel de confianza hacia una u otra decisión del Gobierno.

Un ejemplo de la verdadera lealtad de los ciudadanos hacia el Estado y del Estado hacia los ciudadanos es la famosa historia de la renta básica incondicional en Suiza. En 2016, las autoridades propusieron pagar mensualmente 2500 francos suizos a todos los residentes del país por el resto de su vida. Los suizos lo consideraron perjudicial para ambas partes: en un referéndum, el 77 % votó en contra.

 

En la foto: la renta básica incondicional propuesta por el Estado sería de 2500 francos (2600 dólares) para los adultos y una cuarta parte de esta cantidad para los niños.

La lealtad como estrategia empresarial exitosa

La base de la estrategia la pusieron los comerciantes de la Edad Media, obteniendo su legítimo beneficio. Para atraer a los clientes a una determinada tienda, los comerciantes les daban fichas de cobre.  Los visitantes las cambiaban por productos y recibían un descuento.  En el siglo XX, los hoteles y las compañías aéreas caras se inspiraron en esta idea.

Las empresas crearon programas oficiales de fidelización para atraer a los clientes VIP y empezaron a ganar mucho dinero. Los titulares de tarjetas de fidelidad recibían los bonos correspondientes a su estatus: actualizaciones de categoría de  servicio, zona VIP gratuita en el aeropuerto, etc.

Tras estimar la eficacia de dicha solución, diversas estructuras empresariales, desde grandes corporaciones, bancos y minoristas hasta pequeñas farmacias y cafeterías, han entrado en la batalla por la lealtad de los clientes. Hoy en día, están surgiendo nuevas ideas de negocio a gran escala.

American Express ha creado un modelo de cluster para el programa de fidelización Plenti. Sus participantes podían mover los bonos acumulados entre los diferentes programas de lealtad de todos los socios.

Medida de lealtad

El concepto de lealtad ha sido adoptado con éxito por los mercadólogos.  En la tecnología de ventas, es necesario que el público destinatario sea leal al producto o a la marca en general. Esta cualidad se puede medir con una herramienta especial: un grupo de enfoque.

Hay muchas formas de aumentar los niveles de lealtad, incluida la publicidad que crea una imagen positiva de un producto o servicio para el comprador mediante todas las formas posibles: apelando a las emociones, el olfato y la vista. No entraremos en demasiados detalles, pero sí señalaremos que la lealtad del cliente a una marca puede aumentar significativamente las ganancias de una empresa. 

En la foto: los especialistas en marketing se centran ahora no solo en el tráfico, sino también en los lectores leales que visitan el sitio al menos 10 veces al mes.

Como vemos, la lealtad en los negocios, la política y las relaciones personales ayuda a hacer la vida agradable y conduce al éxito más rápidamente.

Deberíamos agradecer a Arístipo, que parece haber previsto los problemas del hombre del siglo XXI en sus célebres 24 directrices. Por cierto, la lealtad al Código de Arístipo realmente ayuda en la vida. ¡Seguro! 

 

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