¿A quién le llega el éxito?
Tiene que admitir que es difícil confiar en una persona que se comporta de forma impredecible y, a menudo, se contradice.
No nos gusta cuando los políticos no cumplen sus promesas preelectorales. No nos gusta cuando un multimillonario que defiende una economía verde y un estilo de vida ecológico vuela en un avión privado. No nos gusta que alguien finja ser nuestro amigo y, en un momento crítico, se niegue a echarnos una mano.
Esperamos que la gente sea sincera y coherente en sus palabras y acciones. Y la sociedad espera lo mismo de nosotros.
En el código filosófico de Arístipo de Cirene encontramos lo siguiente:
Directriz VII — INTEGRIDAD
Sé una persona digna de confianza y sigue altos principios morales y éticos.
¿Qué incluye el concepto de «integridad»? Esta es una percepción individual que tiene una persona de la vida y del mundo, una forma de pensar y de actuar que no contradice sus principios. La integridad es la coherencia en la toma de decisiones, la consistencia entre las palabras y la acción.
La diferencia entre lo que es bueno y lo que es malo se basa en el sistema de valores y las creencias morales y éticas de una persona. Una persona íntegra siempre es honesta con los demás y se gana fácilmente la confianza. El que hace lo correcto y trata a los demás con respeto siempre obtiene el reconocimiento que se merece.
A nivel social, la integridad es una condición esencial para la existencia de una persona en sociedad. Las personas deben cumplir con las leyes éticas de la sociedad.
Las cualidades de una persona íntegra
Una persona que merece confianza se caracteriza por:
franqueza,
principios de igualdad,
voluntad de cooperar y de ayudar,
mentalidad abierta,
dedicación,
capacidad de empatizar con los demás.
Una persona íntegra no duda en hacer lo que cree que es correcto y comparte abierta y honestamente sus intenciones, deseos, motivos.
Siempre se puede confiar en una persona así por lo que él, como un imán, atrae hacia sí mismo, inspira confianza y respeto.
La base del liderazgo exitoso
La honestidad y el compromiso con los principios son muy valorados en los negocios de hoy. Sin esto, es imposible establecer una cooperación, reunir a la gente alrededor de uno y convencerla de la seriedad de sus ideas e intenciones.
«Siempre que celebro una sesión de planificación estratégica, el primer valor en el que coinciden todos los ejecutivos es la integridad. Los líderes saben que la honestidad y la integridad son las bases del liderazgo».
Brian Tracy, orador motivacional y autor de libros
Un estudio realizado por la consultora Robert Half ha revelado que los empleados de las empresas consideran que la honestidad es la cualidad más importante de un líder corporativo. Así lo piensa el 75 % de los empleados ordinarios y el 46 % de los directores financieros de entre los encuestados.
La conclusión es obvia: una persona íntegra que es honesta y coherente en sus acciones tiene una ventaja en el camino hacia el éxito. Por lo tanto, recordemos una vez más la frase del antiguo sabio:
Sé una persona digna de confianza y sigue altos principios morales y éticos.
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