«Aikido psicológico»: 10 formas de resolver conflictos

 

«Aikido psicológico»: 10 formas de resolver conflictos

Vivir en sociedad y evitar por completo los desacuerdos es una tarea casi imposible. Incluso en la familia o el equipo más amistoso surgen malentendidos de vez en cuando y eso es bastante normal. Lo principal es recordar que la mejor manera de resolver un conflicto candente es hacerlo juntos.

En primer lugar, hay que señalar que se puede minimizar la probabilidad de que la situación se vuelva tensa: en esto le ayudará un rasgo de carácter importante como la cortesía. Le ayudará a ganarse a la gente y a hacer más armoniosas sus relaciones con los demás.

Este enfoque puede considerarse probado por el tiempo: se menciona incluso por el antiguo filósofo griego Arístipo de Cirene. En la segunda directriz de su Código, el pensador insta a ser cariñoso, amable y atento con los demás. Dicho en lenguaje moderno: no cruzar las líneas rojas.

La idea principal del filósofo es que deben evitarse las acciones que puedan provocar conflictos con los demás. Por supuesto, manteniendo la dignidad.

Pero, ¿cómo mantener la calma y ser educado, si empieza una pelea? Intente aplicar una táctica llamada «aikido psicológico». Se basa, como se puede adivinar, en la filosofía del famoso arte marcial japonés. En otras palabras, evitar el conflicto sin mostrar hostilidad.

La esencia del «aikido psicológico» reside en el hecho de que una persona no contradice abiertamente a su oponente, sino que intenta dirigir sus emociones en la dirección necesaria para sí misma. Por supuesto, tales tácticas requieren conciencia, paciencia y voluntad de buscar un compromiso. Y mientras usted las aprende, en las disputas que surjan, le aconsejamos que se comporte de la siguiente manera:

Practique la escucha activa.


1. Practique la escucha activa. No interrumpa a su interlocutor: déle la oportunidad de expresar sus emociones.

2. Muestre empatía. Intente ponerse en el lugar de su oponente y ver la situación desde su punto de vista.


Manténga la calma


3. Manténga la calma. Evite que la situación se acalore, de lo contrario puede convertirse rápidamente en un intercambio de acusaciones y reproches.

4. Desarrolle la flexibilidad de pensamiento. Recuerde que la opinión de su oponente puede diferir de la suya. Ante los malentendidos, es importante estar preparado para analizar la situación desde distintos ángulos.

5. Exprese sus pensamientos de forma positiva. Utilice palabras claras y concisas y evite el lenguaje hostil.


Controle las emociones


6. Controle las emociones. No tome decisiones bajo la influencia del enfado o la irritación.

7. Hable de sus sentimientos y necesidades. Busque una salida del conflicto que tenga en cuenta los intereses de todas las partes.

8. No abdique de su responsabilidad. Reconozca sus propios errores, esto ayudará a reducir la tensión.

9. Aproveche la oportunidad de mejorar como persona. Considere una situación de conflicto como una oportunidad de crecimiento personal.

10. Dé un paso hacia el interlocutor. Céntrese en encontrar puntos en común, no en las diferencias.

Recuerde: ¡la paciencia y la cortesía son la clave para resolver cualquier conflicto!

Sin embargo, la capacidad de resolver conflictos no le garantiza una cooperación exitosa. ¿Qué otras habilidades comunicativas necesitará para interactuar eficazmente con los demás? Lea el artículo: Colaboración: 5 reglas para el éxito

 

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